domingo, 30 de mayo de 2010

De la Ciudad al Campo. Por Elena G. de White / Sección 7

Sección 7 / Guiados por la Providencia Divina

Cuando Dios abra el camino

“Ha llegado el tiempo cuando, a medida que Dios abra el camino, las familias deberían salir de las ciudades. Los niños deberían ser llevados al campo. Los padres deberían conseguir un lugar tan apropiado como lo permitan sus recursos. Aunque la casa sea pequeña, debe estar rodeada por un terreno que pueda ser cultivado" (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 413; 1903).

Dios ayudará a su pueblo

"Los padres pueden conseguir afeas pequeñas en el campo, con terreno de cultivo, donde sea posible tener huertos para cultivar verduras y frutos pequeños, con el fin de reemplazar la carne que tanto contamina la sangre vital que circula por las venas. En esos lugares los niños no estarán rodeados por las influencias corruptoras de la ciudad. Dios ayudará a su pueblo a encontrar tales lugares fuera de las ciudades" (Ibíd.; 1902).

Hay que ayudar a abrir el camino

"A medida que transcurra el tiempo, cada vez será más necesario que nuestro pueblo salga de las ciudades. Durante años hemos recibido la instrucción de que nuestros hermanos y hermanas, y especialmente las familias con hijos, deberían planear salir de las ciudades a medida que puedan hacerlo. Muchos tendrán que trabajar laboriosamente para ayudara abrir el camino. Pero hasta que sea posible salir, durante el tiempo que permanezcan en ellas, deberían ocuparse activamente en el trabajo misionero, por muy limitada que sea su esfera de influencia" (Ibíd.; 1906).

Consejo y advertencia a los que se proponen salir de las ciudades

"Hermano mío, su carta me dice que en Battle Creek hay muchos que están decididos a salir de ese lugar. Existe una gran necesidad de que ahora se lleve a cabo tal cosa. Los que por fin han decidido salir, que no lo hagan en forma apresurada como respuesta a un movimiento de agitación, en forma imprudente, o de un modo tal que después tengan que arrepentirse profundamente de haber salido...

"No deben realizarse movimientos imprudentes motivados por el consejo de salir de Battle Creek. No hagáis nada sin buscar la sabiduría de Dios, quien ha prometido darla libremente a todos los que se la pidan, sin reconvenir a nadie. Todo lo que se pueda hacer es aconsejar e informar, y luego dejar que actúen bajo la dirección divina y enteramente dispuestos a conocer a Dios y a obedecerle.

“Me siento preocupada cuando considero que puede ser que haya incluso algunos de nuestros profesores que necesitan el equilibrio proporcionado por el juicio sólido. Los mensajeros que llevan el mensaje de la misericordia a nuestro mundo, que cuentan con la confianza del pueblo, serán buscados como consejeros. Aquellos hombres que no poseen una experiencia en la vida práctica, deben actuar con mucho cuidado porque corren el riesgo de aconsejar sin saberlo lo que sus consejeros pueden inducir a otros a llevar a cabo.

El don de aconsejar

"Algunos hombres comprenden claramente los problemas y tienen habilidad para aconsejar. Esto es un don de Dios. En los momentos cuando la causa de Dios necesita palabras certeras, solemnes y sólidas, pueden hablar en forma tal que las mentes perplejas y en oscuridad lleguen a captar como un repentino rayo de luz la conducta que deben seguir [y eso constituirá la respuesta a las preguntas] que los han mantenido perplejos y los han desconcertado durante semanas y meses mientras estudian el problema Se produce un esclarecimiento, una iluminación del camino que está delante de ellos, porque el Señor ha dejado brillar su luz, y ellos ven que sus oraciones son contestadas y que su camino se ilumina. Pero puede ser que se den consejos imprudentes, que solo digan que deben salir de Battle Creek, a pesar de que no haya nada claramente definido con respecto a la ventaja espiritual que podrían lograr para sí mismos o para otros al hacer el cambio.

Considerad cuidadosamente todo movimiento

“Que todos tomen el tiempo necesario para realizar cuidadosas consideraciones, para que no sean como el hombre de la parábola que comenzó a edificar y luego fue incapaz de terminar. No debe realizarse ningún movimiento sin considerar cuidadosamente ese movimiento y sus resultados; todo debe ser tenido en cuenta... A cada hombre se le dio su obra de acuerdo a con sus diversas habilidades. Por lo tanto no debe actuar con vacilación sino con firmeza, y sin embargo confiando humildemente en Dios.

“Puede haber personas que se apresuren a hacer una cosa, y que se comprometen en negocios acerca de los cuales no saben nada. Dios no quiere que se haga esto. Pensad con sinceridad y oración, y estudiad la Biblia cuidadosamente y con oración, teniendo la mente y el corazón despiertos para oír la voz de Dios... Comprender la voluntad de Dios constituye una gran cosa...

Se necesitan planes bien definidos

"Me dirijo a la iglesia de Battle Creek para que actúe de acuerdo con los consejos dados por Dios. Es necesario que muchos salgan de Battle Creek, y sin embargo también es necesario que tengáis planes definidos acerca de lo haréis cuando salgáis de Battle Creek. No salgáis apresuradamente sin saber lo que estáis haciendo... Ojalá que haya generales, hombres sabios y considerados, hombres bien equilibrados, que sean consejeros seguros, que comprendan la naturaleza humana, y que sepan como dirigir y aconsejar el temor de Dios.

Los peligros de la nueva experiencia

"He visto que hay peligros que amenazan toda nueva experiencia de la iglesia, porque algunos oyen las cosas con un espíritu muy obcecado. Mientras algunos profesores pueden ser enérgicos y eficientes en la enseñanza de acuerdo con las doctrinas bíblicas, puede ser que no todos sean hombres dotados de un conocimiento de la vida práctica, debido a lo cual no podrían aconsejar con seguridad y sin peligro a las mentes perplejas. No disciernen la situación difícil que necesariamente aquejará a cada familia que ha de realizar un cambio. Por lo tanto, todos sean muy cuidadosos en lo que dicen; si no conocen el parecer de Dios en algunos asuntos, nunca hablen acerca de lo que suponen o adivinan. Si no saben nada definido, díganlo así, y dejen que la persona confíe plenamente en Dios. Órese mucho, y aún con ayuno, para que nadie actúe en la oscuridad, sino que avance en la luz así como Dios está en la luz...

Hágase todo con orden

"No se haga nada en forma desordenada para que no se produzcan grandes pérdidas ni se sacrifiquen las propiedades a causa de discursos ardientes e impulsivos que despiertan un entusiasmo que no está de acuerdo con la voluntad de Dios; para que una victoria que es esencial que se obtenga no se convierta en derrota por falta de una moderación adecuada, de proyectos adecuados, de principios sólidos, y de propósitos definidos. En este asunto debe haber una dirección sabia, y todos deben actuar bajo la dirección de un Consejero sabio e invisible, el cual es Dios. Habrá instrumentos que son humanos, que lucharán por el dominio, y se efectuará una obra que no llevará la rúbrica de Dios. Ahora quiero rogar que cada persona no se vuelva con demasiada intensidad y confianza hacia los consejeros humanos, sino que busque fervorosamente a Dios, Aquel que es sabio en consejos. Someted todos vuestros caminos y vuestra voluntad a los caminos de Dios y a la voluntad de Dios...

Los resultados de una acción apresurada

“Si algunos actúan apresuradamente y salen de Battle Creek, y luego se desaniman, no se culparán así mismos por haber actuado imprudentemente, sino que culparán a otros diciendo que los obligaron a obrar en esa forma Todo su desconcierto y su derrota serán atribuidos a aquellos que no deberían ser acusados...

“Ahora, justamente ahora, es el tiempo cuando los peligros de los últimos días se amontonan junto a nosotros, y por eso necesitamos hombres sabios como consejeros, no hombres que piensan que su deber consiste en crear agitación y desorden sin ser capaces de dar consejos oportunos ni organizar y disponer para que después de cada brote de entusiasmo, de la confusión surja el orden, y haya descanso y paz por la obediencia a la Palabra de Dios. Que cada hombre ocupe el lugar que le corresponde para que realice algún trabajo para el Maestro, de acuerdo con sus diversas habilidades...

"¿Cómo se realizara esto? Jesús quien os ha comprado con su sangre preciosa, y cuyos siervos y propiedad sois, ha dicho: ‘Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga' (Mat. 11 29,30). Si todos acuden a Jesús dispuestos a ser enseñados, con corazones contritos, entonces sus mentes estarán en condición de ser instruidas y de aprender de Jesús y de obedecer sus órdenes...

Exponed todos los planes delante de Dios

"No podemos tener una fe débil ahora; no podemos estar seguros con una actitud descuidada, indolente y perezosa. Hay que utilizar hasta el último ápice de habilidad, y hay que pensar en forma aguda, serena y profunda. La sabiduría de ningún instrumento humano es suficiente para trazar planes y proyectos en este tiempo. Exponed cada plan delante de Dios con ayuno, y humillando el alma delante del Señor Jesús, y encomendad vuestros caminos al Señor. La promesa segura es que dirigirá vuestras sendas. Él posee recursos infinitos. El Santo de Israel. quien llama por su nombre a las huestes del cielo, y mantiene las estrellas en su lugar, os cuida individualmente...

"Quisiera que todos pudiesen comprender las posibilidades y las probabilidades que están al alcance de los que esperan que su eficacia venga de Cristo y los que afirman en Él su confianza. La vida que se oculta con Cristo en Dios siempre tiene un refugio; puede decir Todo lo puedo en Cristo que me fortalece' (Fil. 4:13) (Mensajes Selectos, tomo 2, págs. 414-418: 1893).



Continuar en la sección 8
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